lunes, 8 de febrero de 2010

Selva Alta Perennifolia o Bosque Tropical Perennifolio

  • Es la más exuberante gracias a su clima de tipo cálido húmedo. Su temporada sin lluvias es muy corta o casi inexistente.
  • Su temperatura varía entre 20° C a 26°C.
  • En nuestro país su distribución comprendía desde la región de la Huasteca, en el sureste de San Luis Potosí, norte de Hidalgo y de Veracruz, hasta Campeche y Quintana Roo, abarcando porciones de Oaxaca, de Chiapas y de Tabasco.
  • En la actualidad gran parte de su distribución original se ha perdido por actividades agrícolas y ganaderas.
  • Su composición florística es muy variada y rica en especies. Predominan árboles de más de 25 m de altura como el "chicle", "platanillo", así como numerosas especies de orquídeas y helechos de diferentes formas y tamaños. También se pueden encontrar una buena representación de epífitas y lianas.
Bosque tropical perennifolio. Tipo do vegetación denso, do 30 a 60 mts., de altura, con abundantes epifitas y lianas. Los árboles más altos permanecen verdes todo el año. Posee numerosas comunidades de variado aspecto, de acuerdo con las condiciones ecológicas en las quo se desarrollan.
En tres sitios de nuestro país se han calculado tasas de deforestación anuales de BTP que van de 1.6% cerca de Bonampak en el estado de Chiapas (Mendoza y Dirzo 1999), a 4.2% en la región de Los Tuxtlas en el estado de Veracruz (Dirzo y García 1992). En la Huasteca Potosina se presenta el tercer y más dramático ejemplo de deforestación con un 9.5% anual (R. Dirzo datos no publicados).



Además de la deforestación y la fragmentación, hay otra alteración llamada efecto de borde, que se establece a partir del perímetro del fragmento considerado hacia el interior del mismo, delimitando así el núcleo no alterado de la parte que ha sufrido modificaciones en su hábitat. En otras palabras, la parte exterior del fragmento de BTP, queda sujeta a la influencia de los potreros, acahuales y terrenos de cultivo circundantes dando lugar a diversas modificaciones en variables distintas, por ejemplo en la temperatura y la humedad. En un estudio realizado por Ruiz (2003) se vio que cuando hay efecto de borde, estas variables se estabilizan a partir de los 30 m yendo del exterior al interior del fragmento. El efecto de borde también hace que varíe el establecimiento y la estructura de las especies de plantas más representativas del BTP y sus poblaciones de insectos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Numerosos estudios reportan casos en que el efecto de borde puede llegar a afectar varios cientos de metros del fragmento de BTP.

Existen dos estudios en la región de Los Tuxtlas Veracruz, que calculan la fragmentación y muestran la distribución del número de fragmentos, su forma y las distancias entre ellos y con respecto a los fragmentos de mayor tamaño.



En el análisis de la fragmentación en la región de San Martín Tuxtla, realizado por Mendoza y colaboradores en el 2005, se encontró que quedan 1,005 fragmentos de todos los tipos de comunidades vegetales entre 0.5 y 9,356 ha. De acuerdo con su análisis, el efecto de borde se prolonga en algunos fragmentos por 30 m de ancho, y el 40% de ellos, o sea 597 del total de 1,005, están libres de este efecto. Estos investigadores encontraron también que el 84% de los fragmentos se encuentran aislados y situados a más de 500 m de distancia del fragmento más grande; y conforme los fragmentos se alejan de él, su tamaño disminuye. Esto implica que ya no existe conectividad entre los fragmentos, es decir que ya no hay posibilidad de que se establezcan corredores entre ellos.

En el estudio que desarrollé en Santa Marta y San Martín Pajapan (Martínez 2008), en la porción sureste de la reserva de la biosfera de Los Tuxtlas, se vio que quedan solamente 434 fragmentos de BTP, de 0.5 a 509 ha. Si se considera además el efecto de borde de 30 m de ancho, sólo hay 216 fragmentos libres de este efecto. El 90% de los fragmentos están aislados y ubicados a más de 500 m de distancia del fragmento de mayor tamaño, y conforme se alejan de éste disminuye el tamaño, lo cual dificulta, igual que en el caso anterior, el restablecimiento y la regeneración de la flora de BTP de la región, presente en los pocos fragmentos de mayor tamaño.

Cabe resaltar que en esta región existen, además del bosque tropical perennifolio, otros tipos de comunidades vegetales como bosques de pino y de encino, bosque mesófilo de montaña, bosque tropical subcaducifolio, bosque tropical subperennifolio, manglares, pastizales y vegetación halófila.

Ante la evidente crisis ambiental de la región y el cambio climático global, es necesario detener la deforestación del BTP remanente aplicando y desarrollando programas de restauración, que permitan rehabilitar este hábitat mediante la propagación de especies endémicas de la región y aplicando el conocimiento desarrollado en los estudios de regeneración natural. De no hacerlo presenciaremos la pérdida de la riqueza biológica de esta región producto de millones de años de evolución; su servicio ambiental, la posibilidad que da de descubrir y aplicar nuevos fármacos para el tratamiento de enfermedades humanas, la ecología del paisaje, y la enorme importancia de sus escenarios ecológicos en donde se establecen ejemplos de competencia, depredación, polinización, dispersión, herbivoría (consumo de tejidos vegetales por herbívoros), etc.